sábado, 15 de noviembre de 2025

Pérsico llama a no enfrentar la reforma laboral de Milei


El dirigente del Movimiento Evita miente al decir que dicha medida va a afectar únicamente a una minoría de los trabajadores. 

 En una entrevista en Radio con Vos, Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita, avaló la reforma laboral antiobrera que busca implementar Milei. “El 50% de los trabajadores no está registrado, incluso el 75% no tiene plenos derechos, lo que quiere decir que los que tienen derechos son una minoría del 25% o incluso menos… ¿por qué preocuparnos por la minoría de la clase trabajadora?”, sostuvo. Es un llamado a los trabajadores precarizados y desocupados y a las organizaciones sociales a dejarla pasar.
 En primer lugar, lo que dijo Pérsico es falso: la tasa de informalidad se ubicó en un 43,2% durante el segundo trimestre de 2025, según el Indec. Muchos trabajadores informales son monotributistas que serán afectados por la reforma tributaria propuesta por el gobierno, que barre con el monotributo; pues si se aprueba millones tendrían que pagar mucho más dinero por su inclusión en el régimen de autónomos –lo que alentaría la informalidad. Si a esto se suma que se les pretende reducir las contribuciones a los capitalistas, el resultado es un desfinanciamiento masivo de la Anses, el Pami y las obras sociales. 
 Es decir, la aplicación de la reforma laboral afectaría a más de la mitad de la clase obrera. Por otro lado, contra lo que afirma Pérsico, también representaría un golpe contra el sector que se encuentra laborando bajo un régimen de informalidad. O sea que a Pérsico no le importan ni los trabajadores registrados ni los no registrados.
 La reforma laboral que el gobierno de Milei buscará aprobar en el Congreso incluye jornadas de trabajo de 12 horas, la eliminación y/o el abaratamiento de las indemnizaciones por despido, fraccionamiento de las vacaciones, convenios por empresa en desmedro de la negociación por industria, supresión de las asambleas, ataques contra el derecho a huelga, entre otras medidas reaccionarias. Un retroceso hacia el siglo XIX en nombre del “blanqueo” de trabajadores y de la “creación de empleo”. Ahora bien, ¿por qué dicha reforma no afectaría solo a una “minoría” de la clase trabajadora, como sostiene Pérsico? 
 Porque implicaría la legalización de las formas precarizantes del trabajo. Si tiene lugar tal “blanqueo” o creación de empleo, los informales no gozarían de ninguno de esos derechos. Con la reforma, los capitalistas quieren avanzar en una degradación general de las condiciones de trabajo y de los salarios. Tampoco constituye una política para combatir el desempleo: si se implementara, muchos trabajadores pasarían a realizar jornadas de hasta 12 horas de trabajo, es decir, que la oferta de empleo se reduciría fuertemente, y, además, las patronales tendrían más facilidades para avanzar en despidos. 
 En Argentina, bajo los gobiernos de Menem y De la Rúa, se aplicaron reformas laborales de este tipo que terminaron por producir desocupación masiva y tasas altísimas de trabajo no registrado. En ese marco tuvo lugar precisamente el surgimiento del movimiento piquetero, que se convirtió en un factor de lucha clave contra los despidos y en reclamo de la apertura de puestos de trabajo, así como también en el Argentinazo que volteó al gobierno de La Alianza. Ni siquiera la Ley Bases de Milei, que trajo consigo la eliminación de las indemnizaciones ante la nula o deficiente registración laboral, produjo una mejora: la tasa de informalidad mencionada anteriormente es la más alta desde 2008. 
 El Partido Obrero y el Polo Obrero, en cambio, están embarcados en una campaña para explicarles a los trabajadores y a la juventud por qué es necesario rechazar la reforma laboral, impulsando la organización y la lucha en los lugares de trabajo y de estudio. Nos separa una frontera de clase. Unidad de ocupados y desocupados para derrotar el plan de Milei y los capitalistas.

 Nazareno Suozzi

La fuga de capitales se va a acelerar con el acuerdo colonial con Estados Unidos


Los capitales yanquis son los principales agentes del saqueo del país.

 El acuerdo comercial anunciado por la Casa Blanca supone una mayor penetración de los capitales estadounidenses en sectores estratégicos de la economía argentina. Lo anterior es presentado por el gobierno de Milei como una carta de salvación para el país, cuando Estados Unidos ya ejerce un dominio económico y financiero sobre nuestro territorio, lo cual, lejos de traer prosperidad, ha redundado en un enorme saqueo. 
 Dicho acuerdo es lisa y llanamente un pacto colonial, que, entre otros puntos, establece que "Argentina y Estados Unidos cooperarán para facilitar la inversión y el comercio de minerales críticos", remarcando el especial interés que tiene Washington en explotar las denominadas "tierras raras" que posee nuestro suelo y apropiarse de materias primas clave para la industria tecnológica, automotriz y militar. Ahora bien, la llegada de esas inversiones no supone una vía de desarrollo para el país sino una mayor rapiña de las riquezas nacionales a manos del capital imperialista.
 En Argentina no quedan ni las divisas provenientes de las exportaciones, que se van por el sumidero de la fuga de capitales. Sin ir más lejos, según un informe del Mirador de la Actualidad, el Trabajo y la Economía, desde que asumió La Libertad Avanza, el superávit comercial de bienes y servicios fue de U$S 40.021 millones; no obstante, en ese mismo período, se fugaron U$S 45.883 millones. El desangre correspondió a U$S 17.246 millones destinados al pago de intereses de deuda pública (fundamentalmente al FMI), a U$S 2.157 millones dirigidos al pago de intereses de deuda privada, a U$S 1.446 millones de salida neta de inversión extranjera directa y a U$S 29.982 millones drenados mediante otros mecanismos de fuga (que proliferaron tras la eliminación del cepo cambiario para personas humanas). 
 Como vemos, las multinacionales -en su mayoría estadounidenses- que monopolizan el comercio exterior local, y lucran con la exportación de nuestros bienes comunes, participan de la sangría descripta a fin de repatriar sus ganancias. Incluso, el acuerdo bilateral supone una mayor transferencia de divisas desde Argentina hacia Estados Unidos por la vía de las importaciones, no solo porque encierra una política aperturista para las mercancías provenientes del Norte, sino que además, las principales empresas importadoras radicadas en suelo criollo son norteamericanas, las cuales extenderán sus prácticas de autopréstamos y sobrefacturación de importaciones para desplumar aún más al Banco Central.
 Otra parte del drenaje corre por cuenta del capital financiero internacional -donde también Estados Unidos detenta una posición hegemónica- mediante el cobro de los intereses usurarios que reporta la deuda externa argentina. A su vez, los dólares fugados regresan al país bajo la forma de nuevos préstamos, que, a su turno, financian la salida de capitales; perpetuando así el ciclo del saqueo, mientras somos los trabajadores quienes pagamos los costos del endeudamiento y la bancarrota.
 Finalmente, el último rescate del FMI tuvo como destino fondear las corridas subsiguientes, así como también, parte del swap con Estados Unidos se utilizó para que el Tesoro norteamericano hiciera carry-trade. Así las cosas, que crezca la influencia de las compañías yanquis sobre los rubros de exportación de nuestro país, como promete el acuerdo comercial, agravará el sometimiento de Argentina hacia el imperialismo estadounidense, acentuando la expoliación, la dependencia y el atraso de nuestra economía. 
 A este acuerdo entreguista debemos oponerle un programa de desarrollo autónomo del país, que parta del monopolio estatal bajo control obrero del comercio exterior y la banca para detener la fuga de divisas, el repudio soberano de la deuda externa fraudulenta y la ruptura con el FMI. Es el único camino para preservar el ahorro nacional y deshacernos de la injerencia imperialista sobre los destinos de Argentina. Solo un gobierno de trabajadores estará dispuesto a emprenderlo. 

 Sofía Hart

viernes, 14 de noviembre de 2025

Bessent-Caputo, adónde va una relación incestuosa


Pagan un vencimiento de intereses con el FMI con la moneda ficcional del FMI. 

 Acaba de saberse que el pago de una cuota de interés al FMI, el primero de noviembre, por 680 millones de dólares, fue saldado por parte del Tesoro norteamericano (Financial Times, 13/11). Fue ejecutado por el Fondo de Estabilización Cambiaria en favor del Banco Central, mediante la transferencia de Derechos Especiales de Giro, equivalente a 870 millones de la divisa norteamericana. El FEC tiene en el activo de su balance unos 173.000 millones de dólares en DEGs. Los DEGs son una moneda escriturada del FMI, que se encuentra repartida entre sus miembros de acuerdo al porcentaje de participación en el capital del Fondo. La transferencia aparece en los balances del FEC y del Banco Central, pero ninguna de sus autoridades (tampoco del FMI) han querido informar acerca de esta operación. Los “acuerdos de confidencialidad” que amparan las transacciones financieras privadas, se han extendido a la esfera pública. Lo que ocurre en el seno de la democracia capitalista se encuentra guardada bajo siete llaves. 
 El trascendido de la trasferencia, por parte del Financial Times en la fecha de hoy, oscurece aun más la intervención pre-electoral del Tesoro norteamericano en el mercado de cambios de Buenos Aires, donde habría vendido dólares a cambio de pesos por medio de las sucursales de dos bancos extranjeros – el Santander y el Morgan. Esta operación para contener la hemorragia de divisas y una fuerte devaluación del peso, aparece añadida al pago de intereses al FMI mediante un canje de monedas (“swap”) de valor desconocido. Todo sumado, el swap habría sido activado por alrededor de 3 mil millones de dólares. Los DEGs no son una moneda transaccional, dadas las restricciones que tiene impuestas. Pero pueden ser usados por los Tesoros para adquirir divisas en poder de los bancos centrales, por plazos cortos, o medianos, en caso excepcional. El pago de intereses al FMI se hizo en ‘circuito cerrado’: los DEGs fueron depositados en el Central, que los giró al FMI, o sea a los países miembros. Argentina ha quedado con una nueva deuda que, probablemente, el Central transferirá al Tesoro nacional, o sea al gasto público, a costa de prestaciones sociales y obras públicas. “Swap” o no, el Tesoro argentino ha quedado endeudado con el Tesoro norteamericano. – por primera vez. Estamos ante un caso extremo de las “relaciones carnales”, que hizo famoso el fallecido canciller de Menem, Guido Di Tella. En este caso, una relación incestuosa entre Bessent y Caputo, en medio del enorme escándalo que se ha descargado sobre Trump por el caso de prostitución de menores de edad que habría compartido con el matrimonio Epstein. 
 La relación incestuosa entre el Fondo de Estabilización Cambiaria, de Bessent, y el Banco Central de Caputo, plantea el interrogante acerca de quién pagará los vencimientos de deuda soberana en enero que viene, del orden de los 4.500 millones de dólares. Se hizo correr la versión que lo financiaría un cártel de bancos, encabezado por el JP Morgan, con el respaldo de fuertes garantías del Tesoro estadounidense y de Trump – no, por supuesto, del Banco Central de Argentina, que ha consumido por completo los ingresos del superávit comercial, los blanqueos de dinero no registrado, los nuevos préstamos del FMI y tres préstamos ‘repo’ de 6.800 millones de dólares con garantía en oro (alojados en bóvedas suizas). El FEC tiene en caja unos 30.000 millones de dólares, que quedaría vaciada si fuera usada para pagar los vencimientos de deuda hasta diciembre de 2027. Pero tiene 180.000 millones de dólares en DEGs. Ámbito Financiero (7/11) cree haber descubierto una fuente alternativa a las dos mencionadas para pagar los vencimientos de bonos soberanos hasta 2027. El Tesoro norteamericano, de nuevo, estaría planeando una refinanciación de su propia deuda pública, mediante la emisión de nuevos bonos por sumas superiores a las necesarias, para dejar un saldo en “cash” del orden de los 60.000 millones de dólares, que serían utilizados para sacar del naufragio financiero a Luis Caputo – un timbero de profesión.
 El oficialismo ofrece un desapego fingido frente a esta crisis. Interpreta que la caída del riesgo de los bonos soberanos de Argentina (un desplome de más de 600 puntos en dos semanas) permitiría pagar los vencimientos por medio de operaciones corrientes de mercado. Apuesta a un “peso fuerte” para incentivar el ingreso de capitales de corto plazo con la zanahoria de altos rendimientos en moneda local y dólar devaluado, sin la necesidad de una acumulación previa de reservas; en lugar de ellas, tiene el respaldo de Bessent y del Tesoro estadounidense. Ha creado un clima de calma financiera ficticia que desplomaría las variables económicas comprometidas (inflación, tasas de interés, tipo de cambio) que se volverán a disparar a corto plazo, como ocurriera seis veces desde diciembre de 2023, dejando lucros enormes para unos y pérdidas para otros. Trump, por su lado, ha abierto un nuevo frente de conflicto con la FED (el Banco Central de USA), al cual debe venderle ahora los DEGs del FMI a cambio de dólares estadounidenses contantes y sonantes. Las operaciones de DEGs por dólares del Fondo de Estabilización del Tesoro norteamericano se realizan a través de la Reserva Federal de Nueva York. La banca central norteamericana se encuentra descentralizada en 14 regiones y es parcialmente privada. El JP Morgan, entre otros, interviene en la gestión de la deuda del Tesoro por parte de la FED. El rescate del régimen de Caputo-Milei se encuentra atrapado por numerosos intereses contradictorios. 
 El club de los economistas y casi toda la prensa financiera internacional discrepan con las fintas de Caputo y Bessent, y reclaman la “flotación del peso”, para que alcance una nueva cotización – ‘de acuerdo al mercado’. Aseguran que, de este modo, se acumularán reservas internacionales y se normalizaría el comercio interno, que con el “peso fuerte” tiene un fuerte sesgo deflacionario, importador, regulatorio e inhibidor de inversiones extranjeras a largo plazo. Caputo respondió a la cofradía de sus colegas con un eso es “comunismo” – inflación, estallido social y movilización obrera. Lo que busca, en realidad, es que se apruebe el Presupuesto 2026, con ajustes más severos, y se vote la liquidación del derecho laboral. Obtenidos estos ‘reaseguros’ dejará “flotar el peso” o, en su defecto, lo harán ‘flotar’ para devaluar.
 Argentina asiste, otra vez, a una crisis sin aditamentos, que es aquella que lleva a un estallido si se sigue por el ‘mal’ rumbo y también si se adopta el contrario. Ocurrió en julio de 1975 (rodrigazo); en febrero de 1981 (“el que compra dólares, pierde); en febrero de 1989 (la devaluación de Machinea); en 2001 (fin de la convertibilidad) – en 2008, 2014, 2018, 2021/2. Bajo el gobierno liberticida, la inflación es excepcional (dos dígitos anuales), con una depresión industrial que camina a convertirse en excepcional. 
 La camarilla financiera levanta el espectro del comunismo, sólo en parte como herramienta de extorsión. Con varios siglos de experiencia, sabe que el impasse y la inviabilidad del capitalismo ha sido siempre la antesala de las rebeliones populares y de la revolución social. 

 Jorge Altamira 
 13/11/2025

Tesoro norteamericano, FMI, bancos internacionales – las maniobras desesperadas para contener un derrumbe financiero poselectoral


Javier Milei ha logrado desarmar la bomba de tiempo que le plantó la elección bonaerense del 7 de septiembre pasado, pero no la enorme dolarización de activos que han usado los especuladores financieros y parte del público para apostar a una devaluación del peso. No se trata de algo menor cuando se sabe que la devaluación es un anatema para Caputo y compañía, por el temor a que desate una inflación de precios y se lleve puesto al gobierno sin el paso necesario de nuevas elecciones.
 De acuerdo a una información de Clarín (31/10) “(…) en los primeros nueve meses del año, las compras del sector privado no financiero sumaron u$s 30.415 millones, el mayor valor desde 2020”. El financiamiento de esta fuga de divisas corrió por cuenta del superávit comercial; los aportes de las aceiteras cuando se suspendieron las retenciones a la exportación de sojas y derivados; el desvío de préstamos de organismos internacionales; diversos préstamos internacionales -garantizados por el oro y otros activos públicos- y por el uso de reservas líquidas que han llevado el déficit a más de 11.000 millones de dólares. El vicepresidente del Banco Central ha cifrado en 25.000 millones de dólares la “cobertura cambiaria”, a fines de octubre último, “con billetes u otros instrumentos” (Clarín, 9/11). Se refiere a la compra de dólares en el mercado de cambios; al traspaso de la deuda pública en pesos a bonos ajustables al dólar y lo mismo con los depósitos en pesos en los bancos; finalmente, al mercado de dólar futuro, del orden de los 16.000 millones de dólares de acuerdo al Boletín 1816. Esta dolarización habría redundado en grandes ganancias en caso de una devaluación del peso, con un agregado: una fuerte emisión monetaria de parte del Banco Central. El superávit fiscal que alega tener el gobierno habría perdido poder adquisitivo en dólares y precipitado un default. Los votantes de Milei esperaban que su derrota les hiciera ganar fortunas. Son los gajes del capitalismo. 
 Caputo y compañía esperan ahora “un desarme” de esta dolarización, como consecuencia de la victoria electoral y del apoyo del Tesoro de Estados Unidos. Esta reversión implicaría pérdidas importantes para quienes han apostado a una devaluación, en especial porque han “apalancado” la dolarización de activos mediante deuda. La repesificación de activos serviría para ofrecer liquidez al mercado interno y reducir las desmesuradas tasas de interés de los créditos, tanto bancarios como no bancarios. Algo de esto ha ocurrido; el Boletín 1816 asegura que se desarmaron posiciones por 4.000 millones de dólares en contratos de futuros, pero aún quedan en pie 12.000 millones de dólares. La pelea entre los devaluacionistas y antidevaluacionistas continúa, aunque con la advertencia de que el Tesoro norteamericano ahora ha cambiado de bando: de un sostén preelectoral del peso para favorecer a LLA, ha pasado a la tesis de “la flotación del peso” y “la libertad cambiaria”. Está dispuesto a activar un canje de monedas, que para algunos sería de 20.000 millones de dólares, para respaldar la salida del cepo cambiario (para grandes empresas) y evitar un descontrol devaluatorio. Cuando Milei le dice al Financial Times que mantendría el sistema cambiario de bandas, o sea, la continuidad de la intervención del Estado en el mercado de cambios, se comporta como lo haría cualquier banquero o secretario del Tesoro: miente, porque no le queda otra. Milei y Caputo intentan evitar una devaluación mientras se discute en el Congreso el Presupuesto 2026, de otro modo nunca lograría su aprobación. Al mismo tiempo, trata de producir un desarme masivo de posiciones en dólares, algo imposible, en última instancia, con un peso sobrevaluado. El éxito electoral no es un sustituto para resolver una crisis histórica de deuda pública sin pasar por crisis cada vez más violentas. “Hacia adelante”, concluye un columnista de Clarín (9/11), algunos 'sobredolarizados' podrían vender parte de sus divisas, el gobierno tratará de comprar algunas y reforzar sus reservas, aún débiles (sic). Son las dos fuerzas que pulsearán en las próximas semanas y que definirán la suerte del dólar hasta fin de año”. En efecto, la crisis está al rojo vivo, sujeta a una confrontación entre quienes “shortean” el peso (devaluación) y quienes lo hacen con el dólar. Caputo, partidario de un “peso fuerte”, tiene seguramente puesto su dinero en el campo contrario. 
 Argentina enfrenta vencimientos de deuda soberana hasta 2027, que algunos cifran en 30 y otros en 50.000 millones de dólares; en enero próximo tiene un vencimiento por 4.5 mil millones de dólares. En los últimos días, el aumento de la cotización de los bonos soberanos ha resultado en una disminución de la tasa de interés que debería pagar el Tesoro argentino por nueva deuda. No es que Argentina podría ‘volver’ a los mercados internacionales, sino que hay en discusión un préstamo de bancos internacionales para financiar el pago de esos vencimientos y, por sobre todo, el de enero. Pero esto no sería solamente “meter dinero valioso (dólares) en dinero de dudoso valor (pesos)”; la ingeniería del préstamo plantea resolver antes el tema de la devaluación y de la libre flotación cambiaria. De acuerdo a una información de Ámbito Financiero (7/11), el Tesoro norteamericano se aprestaría a refinanciar una parte de su propia deuda pública (totaliza la friolera de 38 billones de dólares). En consecuencia, emitiría “u$s 125.000 millones en valores del Tesoro para cubrir el vencimiento de aproximadamente u$s 98.200 millones”. La diferencia serviría “para respaldar operaciones financieras más amplias -incluyendo swaps bilaterales o avales implícitos- sin necesidad de involucrar al FMI en nuevos programas de asistencia”. Cortito: el Tesoro norteamericano está ejecutando una refinanciación que contemplaría un socorro a Argentina, mediante la garantía a préstamos bancarios. Semejantes maniobras financieras, con riesgos en varios frentes, para rescatar a un tercero, revelan que las finanzas ‘libertarias’ se encuentran en terapia intensiva. La garantía más sólida para un banco (si es que esto existe) es poder monetizar sus créditos por medio de transacciones corrientes, y no tanto que le hipotequen a su favor, por ejemplo, a las Islas Malvinas. De modo que pagar los vencimientos de deuda mediante nuevas deudas, sea con el Tesoro norteamericano o con los bancos internacionales respaldados por ese Tesoro, requiere una libertad de entrada y salida de capitales y dinero, lo que implica la devaluación del peso. 
 Scott Bessent, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, no ha recuperado aún los 2.000 millones de dólares que invirtió en bancos locales para sostener (comprar) el peso y evitar una devaluación electoral. Los pesos se encuentran ahora en el Banco Central, que los compró al Santander y al Morgan a cambio de Letras de Liquidez (Leliq). La emergencia electoral no ha concluido. Esta operación con los bancos se convertirá ahora en un ‘swap’ con el Tesoro norteamericano, o sea, en una deuda en dólares de Argentina con Estados Unidos, con la cual Caputo cancelará las Leliq con los bancos. La ‘estabilidad’ del peso se juega todos los días en operaciones de las mesas de dinero, porque carece de sustento propio. 
 El gran argumento de los partidarios de dejar “flotar el peso” es, de acuerdo a un funcionario del FMI, que el sistema de bandas “está muerto”. Más a fondo, el sistema actual es impotente para hacer frente a un nuevo shock. El electorado, como en 1999, votó por mantener el ‘status quo’ –la convertibilidad-, para comprobar que era impotente para enfrentar el nuevo shock. Para un economista internacional muy citado, Barry Eichengreen, “la alternativa (una devaluación) sería el caos económico. Pero mantener el curso monetario actual implica, de hecho, un caos mayor, no menor’ (Financial Times, 30/10). 
 Una cuestión central de la crisis es que la continuidad del “peso fuerte” y de la política deflacionaria ha conducido a una depresión industrial aguda. La falta de liquidez es notoria y los intereses son altos. Aumentar la circulación de pesos a cuentagotas, mediante el sobrante que dejan los títulos públicos en pesos que no se renuevan, no cambia en absoluto el escenario y hasta alimentan un caudal que en lugar de ir a la industria y al comercio, se desvíe al mercado de cambios y del dólar. La industria argentina no es competitiva a nivel internacional, de modo que no acomodar la política económica a esta condición derivaría en un desempleo crónico que no puede morigerar la exportación de combustibles y minerales, suponiendo que no se manifieste una superproducción internacional en ambos casos. Las sanciones económicas aplicadas a los productores de una y otra, o la guerra arancelaria en la cadena de producciones estratégicas, producen el mismo resultado. 
 Como todo escenario de lucha contra este gobierno reaccionario sólo se puede construir en base a una perspectiva de conjunto, la conclusión es que la crisis financiera atravesará períodos más convulsivos y acicateará crisis políticas y lucha de clases de mayor envergadura.

 Jorge Altamira
 12/11/2025

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Trump sigue hundiendo barcazas y militariza el Caribe, para proceder a una acción militar inminente contra Venezuela


Además de los bombardeos concretos a las barcazas y el asesinato extrajudicial de los tripulantes, Trump ahora hizo trascender en la prensa que mantiene contactos indirectos con Caracas para explorar un posible acuerdo que incluiría amnistía, levantamiento de sanciones y un exilio seguro para Nicolás Maduro. 
 De acuerdo con fuentes citadas por la publicación The Atlantic, el presidente venezolano estaría dispuesto a dejar el poder si Estados Unidos garantiza su seguridad personal y la de sus principales colaboradores, levanta las recompensas por su captura y facilita un destino de exilio. Otras piezas que encajan en este gran plan de preparar a la población de Venezuela para un cambio de régimen, ha sido la decisión de entregar el Nobel de la Paz a María Corina Machado, que ha alentado siempre toda forma de intervención del imperialismo para apropiarse de Venezuela. 
 Estos trascendidos se dan al mismo tiempo que el Senado de Estados Unidos rechazó -por 51 votos contra 49- una resolución que había sido presentada por un senador demócrata, destinada a impedir que el presidente Donald Trump emprenda acciones militares contra Venezuela sin aprobación del Congreso. 
 La concentración militar de Estados Unidos ha sido tan rápida y tan pública, como la autorización pública a la CIA, ventilada a cuatro vientos, para que realice operaciones de inteligencia y sabotaje en Venezuela.
 De esta manera los tires y aflojes verbales de Trump -mientras sigue hundiendo barcazas indiscriminadamente y cerca de 70 asesinatos, deja en claro con que baraja un abanico de posibilidades. No se puede soslayar -además de estos crímenes- la magnitud de la presencia militar en el Caribe y las amenazas bélicas a toda la región. La partida del portaviones Gerald R. Ford del mar Mediterráneo deja a Estados Unidos sin portaaviones operativos en Europa ni en Medio Oriente, algo inusual. Hasta ahora, la nave había encabezado los ejercicios Neptune Strike 2025 de la OTAN en el Mediterráneo y tenía previsto continuar su despliegue europeo hasta fin de año (Escenario Mundial, 10/11). 
 La decisión marcaría una reorientación estratégica hacia el hemisferio occidental, en línea con la doctrina de “seguridad extendida” impulsada por el secretario de Guerra Pete Hegseth, que prioriza el control de la zona de influencia cercana (ídem). 
 El Ford tiene una capacidad de vigilancia permanente sobre el Caribe. De todas maneras, Trump encontró un aliado para asentarse, además de sus bases militares en Puerto Rico. Trinidad y Tobago (un país insular clave que se encuentra a sólo 11 kilómetros de la costa venezolana) es el único país del Caricom que se ha puesto a disposición de Estados Unidos y que la semana pasada recibió al buque USS Gravely. Maduro anunció la suspensión de un acuerdo energético bilateral, "ante la amenaza de la primera ministra -Persad-Bissessar- de convertir a Trinidad y Tobago en el portaaviones del imperio estadounidense contra Venezuela". 
 La medida afecta una serie de proyectos para la explotación conjunta de los yacimientos de gas entre sus fronteras marítimas, incluyendo el llamado Campo Dragón, en el que también participa la petrolera Shell y que contempla la extracción de gas venezolano para su procesamiento en Trinidad y Tobago y su posterior exportación como gas natural licuado. Debido a la reducción de su producción local, Trinidad ha quedado con una gran capacidad ociosa para procesar gas. Esto lo va a tener que suplir con algún acuerdo con Estados Unidos. En este contexto, la primera ministra trinitense ordenó trasladar a unos 200 inmigrantes venezolanos a un centro de detención para ser deportados. 
 Desde finales de agosto se ha producido un aumento constante del número de soldados estadounidenses en la región. Incluso antes de la llegada del portaaviones Ford-que cuenta con 5.000 efectivos-, se apostaron unos 10.000 militares estadounidenses en el Caribe. También ha enviado bombarderos B-52 y B-1 para realizar misiones frente a la costa de Venezuela. El 160º Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales del Ejército, que ejecutó extensas operaciones antiterroristas con helicópteros en Afganistán, Irak y Siria, realizó recientemente lo que el Pentágono dijo que eran ejercicios de entrenamiento frente a la costa venezolana.
 En cuanto a los intereses de Chevron, Marco Rubio anuló su licencia para operar en Venezuela. Durante el verano boreal las exportaciones venezolanas a Estados Unidos se han desplomado. Pero una nueva licencia —cuyos detalles se han mantenido confidenciales— impide que la empresa envíe divisas al sistema bancario de Venezuela. Una de las formas de pago es en crudo, que luego es vendido por Venezuela a China, quien le paga con criptomonedas.
 Chevron es una de las pocas empresas estadounidenses que evitaron que le confiscaran sus activos en el país sudamericano. 
 Trump ofrece un trato brutal a los exiliados venezolanos. Mientras María Corina Machado pide bombardeos, el dirigente opositor Henrique Capriles pidió a Estados Unidos rectificar la decisión de revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos. Cientos de miles de venezolanos perdieron su protección frente a deportaciones en Estados Unidos por decisión del gobierno de Donald Trump y un fallo de la Corte Suprema de Justicia. Mientras, llegaron a Caracas 200 migrantes repatriados desde Estados Unidos, entre ellos trece niños.
 En 2021, el gobierno de Joe Biden había designado a Venezuela en el TPS, un programa temporal que permitía a inmigrantes venezolanos vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos, con la excusa de la inestabilidad y la violencia en su país. Este beneficio fue extendido en 2023. Sin embargo, el gobierno de Trump consideró este año que hubo “notables mejoras en varias áreas”, mientras ejercía su deportación extrajudicial. 
 Los medios de comunicación han vuelto a poner en el centro de las noticias a Venezuela, en una señal de que las operaciones militares del imperialismo en el interior del país, son inminentes. 

 Aldana González 
11/11/2025

Cuadernos: Cristina Kirchner vuelve a declararse – ‘yo, argentina’


Ante el inicio del juicio por los Cuadernos, el abogado de CFK Carlos Beraldi denunció que “es un proceso que se inició de manera totalmente irregular”. Alude, en primer lugar, a que el chofer Centeno había declarado inicialmente que sus cuadernos, donde están detallados los movimientos en los cuales se habrían pagado las coimas, fueron quemados por él mismo, cuando tiempo después aparecieron todos intactos, menos un ejemplar. La investigación se inició de hecho solo con unas fotocopias de los cuadernos, admitidas como evidencia, y luego los originales llegaron en manos del periodista Diego Cabot, de La Nación, y de este directamente a manos del fiscal Stornelli y el juez Bonadío, sin mediar sorteo. Ambos eran confesos adversarios de CFK. El Tribunal Oral número 7, a cargo de este juicio, está integrado por los jueces Fernando Canero, Enrique Méndez Signori y Germán Castelli, este último cercano a Mauricio Macri. Beraldi recusó además al cuarto juez de la causa, Néstor Costabel, también por sus vínculos con el macrismo. Que una connotada dirigente opositora como CFK sea objeto de investigaciones judiciales en manos de comprobados adversarios políticos redunda en un hecho judicial carente de objetividad y ecuanimidad. 
 El peritaje oficial de estos cuadernos comprobó que fueron escritos mayormente por Centeno, pero también hubo tramos que fueron dictados (se deduce por el lenguaje diferente al usado por Centeno en el resto de los registros), y otros que corresponden a otras personas, junto a varios tachones y sobreescrituras. Los detalles de estos cuadernos (tiempo, lugar, modo de las entregas de dinero) fueron corroborados, según el fiscal, por las declaraciones de los llamados “imputados-colaboradores”, es decir, los “arrepentidos” -incluyendo al propio Centeno, que también está imputado en la causa-. Se trata de grandes empresarios vinculados a la obra pública, quienes confesaron haber pagado coimas. En este tramo, son juzgados seis funcionarios -entre ellos, CFK- y medio centenar de empresarios. Algunos de ellos están apuntados en una causa conexa, como parte del esquema de cartelización de la obra pública. 
 La mayor prueba de la causa reposa en las delaciones de los imputados. A cambio, recibirán un trato benévolo, pero a condición de que prueben sus dichos. Como mínimo, deberán ratificar lo que dijeron durante la instrucción. Esas declaraciones no fueron registradas en video, a pesar de lo cual los jueces admitieron esas como evidencia válida. En caso de desdecirse o contradecirse, podrían afrontar castigos muy severos. 
 Para CFK y su defensa los “arrepentidos” son en realidad un grupo de “extorsionados” y citan las declaraciones del actual ministro de Justicia de Milei, Mariano Cúneo Libarona, quien fue abogado defensor de uno de los empresarios de esta causa, Sergio Taselli, a quien le recomendó: "Tenés que arrepentirte, confesar algo e involucrar gente. Si decís que sos inocente, quedás preso". Esta tesis que convierte a los capitalistas en “víctimas” se corresponde con las declaraciones hechas por varios de ellos, que califican a las coimas como una “extorsión para mantener contratos”, o que simplemente “eran las reglas del juego en la obra pública”. Para CFK, fueron extorsionados a declarar contra ella bajo presión de ser encarcelados, por Stornelli y Bonadío. CFK niega por supuesto haber exigido y recibido sobornos. Como prueba de ello afirma que no se le ha detectado ninguna irregularidad financiera o patrimonial que pudiera dar pista del paradero del dinero. Pero al fallecido exsecretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, se le encontraron sociedades y propiedades en el exterior. A José López, exsecretario de Julio De Vido, otro ex, se lo descubrió desparramando dólares en un convento 
 En esta megacausa con centenares de testigos no hay pruebas directas de la participación de CFK en la operación de pago y cobro de sobornos, ni se encuentra mencionada en los cuadernos en cuestión. El principal testimonio en su contra es el del exsecretario de Obras Públicas, José López, quien ya se encuentra en prisión por otros delitos. La fiscalía afirma que las entregas de bolsos registrados en los cuadernos tuvieron como “destino final” un departamento de su propiedad, que la defensa de CFK dirá que no estaba habitado por ella ni por Néstor Kirchner en esos años. López atestiguó que confeccionaba regularmente la lista de pagos y cobros para presentarla a CFK. Ernesto Clarens, empresario financiero, lo ratificó. 
 CFK es acusada de haber encabezado una asociación ilícita, rol que la fiscalía deduce del accionar de sus subordinados para cobrar los sobornos registrados en los cuadernos. También está acusada de “coautora de cohecho pasivo reiterado en 22 oportunidades”. De igual modo lo estuvo en la causa de Vialidad Nacional, pero fue absuelta de asociación para delinquir pedida por los fiscales. Para la defensa, el juzgamiento dos veces por el mismo crimen es inadmisible en el derecho argentino. 
 Todo esto no exime a CFK de que en ningún momento denunció a los 63 empresarios de la construcción, del transporte, de la energía y de logística por corrupción en la obra pública, que dicen haber contribuido al financiamiento de sus campañas electorales. En estos momentos, muchos de ellos siguen vinculados a la contratación y concesión de obra pública bajo el gobierno de Milei. 
 En las vísperas de la lectura de los cargos en su contra, CFK dijo por X que el inicio del juicio es “distraccionista” porque se hace “justo cuando se discute el futuro del trabajo y de las jubilaciones, en lo que constituye una verdadera agenda judicial al servicio del ajuste”. La burguesía que está en el banquillo de los acusados es, precisamente, la principal impulsora y benefactora de esas contrarreformas laborales y sociales. No se conoce ninguna convocatoria de CFK a una lucha de masas contra la reforma laboral y a favor del blanqueo compulsivo de los trabajadores no registrados.
 El Gobierno pretende que este juicio sea la sepultura política del kirchnerismo, con quien negocia la ampliación de la Corte, el nombramiento de jueces e incluso del Procurador. El diario Clarín ha lanzado una campaña para acelerar el juicio, sólo un tramo de la ´megacausa´ Cuadernos, que podría demorar hasta tres años, vale decir, más allá del ‘fatídico’ 2027.

 Emiliano Fabris 
 10/11/2025

martes, 11 de noviembre de 2025

Crecen los contagios de VIH y enfermedades de transmisión sexual, otra cara del ajuste en salud


Recorte en programas sanitarios y atraques oscurantistas contra la ESI y la salud sexual. 

 El ajuste en salud pública ya muestra sus consecuencias más graves: los contagios de VIH vuelven a crecer en la Argentina. El último informe oficial —diciembre de 2024— registró un aumento del 21% de nuevos casos respecto de los años anteriores, con 6.400 nuevos infectados y 140.000 personas viviendo con el virus. Los especialistas alertan que el 98% de los contagios se produce por transmisión sexual y que la falta de campañas de prevención, de acceso a testeos y de educación sexual explica buena parte del repunte. 
 El repunte del VIH no es un fenómeno aislado: las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) registran picos históricos en el país. En 2023, los casos de sífilis aumentaron un 22% respecto del año anterior y la gonorrea alcanzó su tasa más alta desde que existen registros. La franja más afectada son jóvenes de entre 20 y 24 años, lo que refleja una caída en el uso del preservativo y la falta de campañas de prevención sostenidas. 
 Mientras tanto, la política oficial se orienta en el sentido opuesto a las necesidades sanitarias. El gobierno de Milei no solo profundiza el ajuste sobre el sistema público de salud, vaciando los hospitales y discontinuando programas de prevención, sino que además le otorga protagonismo político a las iglesias evangélicas nucleadas en Aciera, que hacen campaña contra la educación sexual integral y los derechos sexuales y reproductivos. Mientras crecen los contagios de enfermedades de transmisión sexual, el Estado promueve el oscurantismo. 
 Los especialistas advierten que la lucha contra el VIH requiere campañas sostenidas de prevención, distribución gratuita de preservativos, acceso al testeo y políticas de salud sexual integrales. Pero en la Argentina de Milei, el Estado recorta programas, se persigue a los promotores de salud y se desmontan las estrategias territoriales de prevención. 
 A comienzos de año, el Ministerio de Salud despidió al 40% del personal técnico de la Dirección de VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis, desmantelando áreas clave que garantizaban la compra y distribución de medicamentos y la asistencia técnica a las provincias.
 Varios programas de atención sanitaria y prevención directamente se ejecutaron a cero, incluyendo partidas destinadas al control de enfermedades transmisibles. La entrega de preservativos cayó a su nivel más bajo en una década: de 55 millones en 2018 a apenas 4,8 millones en 2024. El cierre del Plan ENIA —dedicado a la prevención del embarazo adolescente— y los despidos en el área de salud sexual agravaron la situación. En algunos hospitales y centros de salud directamente se interrumpió la distribución gratuita de profilácticos. 
 En paralelo, el 45% de los nuevos diagnósticos de VIH son tardíos, y al menos el 13% de las personas que viven con el virus desconoce su condición. Sin campañas de testeo y con programas territoriales desmantelados, el Estado profundiza una crisis sanitaria que podría haberse evitado.
 A esto se suma la avanzada clerical: la presencia de sectores antiderechos dentro del Estado, que cuestionan la educación sexual integral y la distribución de métodos anticonceptivos, bloquea toda perspectiva de una política sanitaria basada en la ciencia y en la autonomía de las personas.
 La lucha contra el ajuste sanitario, la privatización y el avance de los pulpos farmacéuticos es inseparable de la defensa de la salud sexual y reproductiva. Mientras el gobierno entrega la política sanitaria a los grupos religiosos y a las corporaciones, los trabajadores de la salud —como los del Garrahan y tantos hospitales del país— muestran que la única salida realista pasa por organizarse desde abajo para defender el derecho social a la salud y a la educación sexual integral. 
 Enfrentar el VIH en serio implica enfrentar al ajuste, al oscurantismo y al lucro privado con la salud pública. 

 Camila García

Las lecciones del triunfo de Mamdani


Importa analizar la situación de la elección de Nueva York, el triunfo de Mamdani, y relacionarlo con lo que pasó en Argentina solamente hace unas semanas atrás, donde triunfó Javier Milei. Tuvieron resultados distintos y hasta en un sentido opuestos, pero, sin embargo, que sean resultados distintos y hasta opuestos no puede ocultar que hubo un proceso bastante parecido en la previa a las dos elecciones. ¿Cuál fue ese proceso? Que el presidente de Estados Unidos Donald Trump, cuando va Milei a la Casa Blanca, dice claramente que si el pueblo argentino no vota a Milei va a retirar cualquier tipo de ayuda económica a la Argentina y que eso va a desatar una gran crisis económica financiera. El pueblo argentino, así, tiene que ir a votar bajo el chantaje de Trump. ¿Cuál fue el resultado? Lo conocemos: ganó en Argentina Milei y por lo tanto se impuso el chantaje de Trump. Cuando uno va a ver lo que pasó en Nueva York tiene que ver que también hay un chantaje del gobierno de Trump contra el electorado de Nueva York, y hasta cierto punto más fuerte porque es dentro del propio país: había amenazado -y sigue amenazando al día de hoy- al pueblo neoyorquino con que si votaba a Mamdani -y ahora, si lo sigue apoyando- iba a retirar la ayuda que manda el gobierno federal al municipio de Nueva York enviando solamente un mínimo al que está obligado por ley, pero que iba a retirar todo tipo de ayuda económica; y, es más, que iba a mandarles también la Guardia Federal. Como vimos en Argentina, gana Milei y gana el chantaje de Trump. Y, sin embargo, en Nueva York ocurre lo contrario: pierde Donald Trump, pierde el Partido Republicano, y gana la candidatura de Mamdani y por una diferencia muy significativa porque supera el 50% de los votos dándole una derrota muy fuerte a Trump. 
 En sus discursos Mamdani directamente polariza con Trump y sale a responderle de manera permanente. No rehúye a ese ataque que realiza Trump, sino que lo enfrenta; como se ve, no es fatal que un chantaje del presidente del país imperialista más importante del mundo tenga que dar el resultado que pretende el imperialismo, porque en el caso argentino lo da, pero en el caso de Nueva York, dentro de su propio país, Trump es derrotado. 
 ¿Cuál es la diferencia en el proceso político entre la elección argentina y la elección de Nueva York, por lo que hay lecciones que sacar? En el caso argentino hubo una muy fuerte adaptación del conjunto de los partidos políticos capitalistas de la Argentina, incluso los que se reclaman para sí mismos nacionales y populares y que tienen una presencia en el movimiento obrero a través de la burocracia sindical como es el peronismo, a la presión del imperialismo norteamericano. Y no solamente a la presión del imperialismo norteamericano, sino que en la previa, a través de la burocracia sindical, se fue desenvolviendo una política de paz social con la ofensiva capitalista que llevó a que los trabajadores tengan que votar en la elección en un cuadro de desmovilización y atomización. Y cuando un trabajador vota de manera atomizada, no vota como clase, se le impone lo que es la formalidad de la democracia capitalista: vota en tanto ciudadano, como si tuviese un interés particular y no un interés colectivo como clase. En ese proceso en el cual los trabajadores van a votar sin iniciativa, sin lucha y desorganizados se termina imponiendo el chantaje de Donald Trump y su agente en Argentina, que es el gobierno de Milei.
 En Nueva York no pasó lo mismo. En la previa -meses para atrás- hubo una gran lucha, especialmente de la juventud, donde uno de los temas más movilizantes fue salir a la calle y ocupar universidades contra el genocidio sionista-imperialista del pueblo palestino. Eso en la Argentina no lo tuvimos porque los que luchan contra el genocidio del pueblo palestino fueron solamente el Frente de Izquierda y algunas fuerzas de izquierda más. Pero hemos visto cómo el peronismo y la mayoría del progresismo se borraron y eso ha llevado a que sea todavía un tema que no tiene la masividad que tiene por ejemplo en Nueva York, y que, al revés, a que aparezcan la Daia y el sionismo con iniciativa. En cambio en Nueva York una enorme movilización popular que no solamente confrontó con el sionismo, sino que confrontó dentro de Nueva York con el gobierno de Donald Trump, que de manera permanente mandó la policía a reprimir las ocupaciones estudiantiles, deportó a una parte de la población que estuvo a la cabeza de esas luchas -porque aparte hay muchas universidades donde estudian estudiantes de todo el mundo y fueron deportados- y persiguió a los profesores de esas universidades. 
 Es muy diferente, entonces, cómo llega el pueblo de Nueva York y cómo llega el pueblo argentino a las elecciones. Y además aparece un candidato como Mamdani, un joven migrante que forma parte del ala izquierda del Partido Demócrata (el Partido Demócrata es un partido imperialista, y los gobiernos demócratas son los que más guerras hacen, incluso muchas veces más que los republicanos, que representan a la derecha). Este candidato levantó un programa que representa aspiraciones populares inmediatas dentro de Nueva York, una ciudad que es carísima para quienes laburan allí, para la población trabajadora de Nueva York, para la población migrante de Nueva York; un programa que plantea el congelamiento de los alquileres -porque la denuncia permanente es que el alquiler es imposible para un trabajador que tiene un salario promedio de Nueva York-, la gratuidad del transporte público, la gratuidad del cuidado de los niños, escuelas infantiles, el aumento del salario mínimo, y la contratación de miles y miles de profesores y docentes para reforzar el sistema educativo. Y todo esto financiado, dice Mamdani, con un impuesto a los ricos y si en un lugar del mundo hay ricos justamente es en Nueva York, porque es la capital del capital financiero mundial. Entonces hace un programa que interpela a una población muy amplia que no solamente está dispuesta a votarlo, sino que está dispuesta a militar, justamente, por ese programa, al punto tal que se creó un gran movimiento que no tuvo solamente como punto de partida las grandes luchas contra el genocidio sionista-imperialista del pueblo palestino sino que se desarrolló un gran movimiento para defender este programa en las elecciones, al punto que Mamdani logra movilizar a unos 100.000 colaboradores en la campaña electoral que van casa por casa haciendo campaña y convenciendo al pueblo de que tenía que votar por este candidato. 
 Y el choque no es solamente con Donald Trump, que es el presidente de los Estados Unidos, sino que también es un choque al interior del Partido Demócrata, porque un sector importante del Partido Demócrata le quita el apoyo a Mamdani a pesar de que él milita dentro del Partido Demócrata; y pasa a apoyar al candidato que lo enfrentó, Andrew Cuomo, un tipo muy reaccionario que viene también del Partido Demócrata y se presentó como candidato independiente; tiene sobre sí denuncias muy fuertes, muchas de ellas sobre abuso sexual, y Trump lo pasa a apoyar por más que fuera un candidato independiente porque tenía más posibilidades de ganarle a Mamdani que el propio candidato del Partido Republicano que no llega a los diez puntos de la elección. 
 Entonces, ¿cuál es una lección que tenemos que sacar de acá? Una lección es que la lucha previa que se desenvolvió en Nueva York, que estuvo ausente en Argentina, cambió también el resultado electoral y que la propia elección, cuando se hace sobre la base de un programa -que muy lejos está de ser un programa comunista, como acusa Trump, tampoco es un programa socialista o anticapitalista, pero choca con la estructura actual que tiene la ciudad de Nueva York, con los intereses capitalistas que dominan allí- puede desatar una gran movilización incluso dentro del propio proceso electoral, haciendo que 100.000 personas, sobre todo jóvenes, salgan a militar casa por casa y también en las redes sociales para lograr este triunfo que se plasma en más de un 50% de los votos. 
 Entonces acá tenemos que sacar una conclusión: cómo enfrentamos estas presiones del imperialismo, si las vamos a enfrentar con una adaptación como ocurrió en la Argentina, o a través de una movilización popular que no solamente se da en el proceso electoral sino que se da en el conjunto del proceso político social y que toma como programa no solamente reivindicaciones inmediatas de la población sino también temas centrales como lo es la defensa de Palestina contra el genocidio. 
 Es muy importante tener en cuenta la conclusión. Ahora, ¿cómo sigue este asunto en Argentina y en Nueva York? Bueno, en Argentina es importante la pregunta porque después de la elección Milei queda cada vez más, digamos, dependiendo del salvataje norteamericano; todavía no son claras muchas cuestiones, no es claro cómo se va a implementar el swap de dólares que se anunció, no es claro que se esté ejecutando porque no se sabe más nada de este refuerzo de 20 mil millones de dólares de un consorcio de bancos, entre los cuales iban a estar la JP Morgan y el Citibank; de eso todavía no sabemos nada y hay una presión, digamos, de Estados Unidos, para que Argentina se alinee cada vez más a los intereses geopolíticos del imperialismo dentro de nuestro país y en el conjunto de la región. 
 Sin embargo, y esto es un tema para seguir, Trump no solamente pierde las elecciones en Nueva York. El mismo día que se vota en Nueva York se vota en una serie de Estados, en una serie de municipios; se votan los intendentes (allá se llaman alcaldes) y unos gobernadores, se votan plebiscitos en diferentes Estados; y en todos pierde Trump. ¿Por qué en todos pierde Trump? Porque Trump tiene una fuerte caída en la popularidad dentro de los Estados Unidos -está en aproximadamente un 30%. La economía norteamericana no crece como debería crecer y, al revés, lo que se ve en el horizonte es una gran crisis, una gran crisis. Quien era la segunda del FMI, que se llama Gita Gopinath, está anunciando que por la burbuja financiera, que especialmente tiene su epicentro en los Estados Unidos y en su bolsa, se puede prever que va a haber una crisis en el corto plazo, en la cual pueden desaparecer como riqueza el equivalente a 35 billones de dólares. Y un eje de esa crisis está en las empresas de inteligencia artificial, donde hay muchísima inversión; hay mucha especulación con las acciones que han subido muchísimo, lo que sin embargo no tiene como contraparte un aumento de los beneficios. Entonces, si uno compra una acción y cada vez vale más la acción y no hay beneficios, esa acción cae y eso es lo que está ocurriendo; entonces se prevé que se puede pinchar esta burbuja, y la destrucción de 35 billones de dólares de riqueza en el mundo significaría una crisis internacional de características gigantescas si se mira la que tuvimos en el año 2008. El gobierno de Argentina ha quedado dependiente cada vez más de Donald Trump, cuya popularidad cae dentro de los Estados Unidos, que pierde las elecciones intermedias y que además tiene como base una posible crisis financiera que, algunos vaticinan, podría tener un alcance histórico.
 Dentro de Nueva York se va a producir también una confrontación de clase porque ese movimiento de lucha tan importante, que llevó a Mamdani a un triunfo electoral histórico, ahora va a tener que hacer una experiencia con el propio gobierno de Mamdani; porque difícilmente estas aspiraciones mínimas las pueda cumplir ya que representan un choque con el Estado central de los Estados Unidos y un choque con la gobernación de Nueva York, y esa experiencia tendrá que procesarse y la vamos a seguir desde acá con muchísima atención. Entonces vamos, a nivel internacional, a crisis cada vez más agudas. América Latina está viviendo una ofensiva del imperialismo norteamericano como hace mucho tiempo no se ve; de ninguna manera podemos pasar por alto que tenemos al principal portaaviones de los Estados Unidos en la costa venezolana, una amenaza muy clara de intervención militar. 
Entonces tenemos un intento de Estados Unidos y de Trump en particular de hacer de América Latina un patio trasero dominado integralmente por el imperialismo norteamericano, desplazando a China; y de hacer dentro de los Estados Unidos una guerra contra los trabajadores, porque ningún país puede prepararse para una guerra (contra China, por ejemplo, en el caso de Estados Unidos) si fronteras dentro no tiene a los trabajadores derrotados. Y el problema que plantea la elección de Mamdani y el movimiento que llevó a ese triunfo es que todavía Trump no tiene las condiciones para una guerra internacional dentro de los Estados Unidos y eso se va a tener que procesar en el próximo período. 
 Entonces vamos a choques importantes en toda América Latina y dentro de los Estados Unidos, en los cuales tiene que emerger una alternativa socialista, porque el triunfo de Mamdani, con lo importante que es, no debe confundirnos a nosotros con que los programas de conciliación de clase tienen la capacidad de enfrentar la ofensiva del imperialismo. Para los trabajadores se trata justamente de estructurarse como clase para poder luchar en Argentina, en Estados Unidos y en toda América Latina contra el imperialismo y contra el capitalismo. 

 Gabriel Solano

Con las reformas de Milei solo crece el trabajo informal


Las patronales usan las reformas antiobreras para despedir y precarizar.

 El gobierno nacional viene insistiendo en la necesidad de una reforma laboral antiobrera para, supuestamente, incorporar a los trabajadores no registrados en el mercado formal. Sin embargo, ya existen datos oficiales de que la eliminación de indemnizaciones y las reformas introducidas con la Ley Bases no solo no contribuyeron en esa dirección sino que cayó el empleo privado y la informalidad laboral se encuentra en un preocupante 37,7%.
 La Ley Bases, presentada por el Ejecutivo nacional y sancionada en el Congreso con el apoyo de la oposición patronal colaboradora (incluida el peronismo), eliminó las indemnizaciones en favor del trabajador ante la nula o deficiente registración laboral: un agravante en el cálculo de las indemnizaciones por despido que buscaba “disuadir” a las patronales y compensar a los trabajadores por los derechos no reconocidos durante la relación laboral no formalizada. 
 Aunque no queda claro, argumentalmente, cómo la supresión de las indemnizaciones “disuasorias” vendría a mejorar la formalización laboral -ya que en los hechos implica legalizar la informalidad- los datos dan cuenta de que los asalariados informales pasaron del 36,1% en el cuarto trimestre de 2024 al 37,7% en el segundo trimestre de 2025. Mientras que el empleo privado cayó de 6.258.000 a 6.244.000, entre diciembre de 2024 y julio de 2025.
 No contento con eliminar las sanciones a las patronales y bloquear el acceso de los trabajadores a las indemnizaciones correspondientes, el gobierno también puso en marcha el Régimen de Promoción del Empleo Registrado, con beneficios y privilegios para las patronales, entre los que se encuentran el perdón de entre el 70% y el 90% de la deuda por el no pago de aportes y contribuciones a la seguridad social, la extinción de la acción penal para estos casosy la condonación de infracciones y sanciones. 
 En términos históricos las reformas laborales orientadas a eliminar derechos de los trabajadores y “modernizar” las leyes laborales solo llevaron a multiplicar el trabajo informal y la evasión de las patronales. Según datos de FundAr entre 1986 y 2003 la informalidad laboral pasó de 26,9% al 49,4%, con al menos dos reformas importantes de por medio (leyes 24.013 y 25.013); luego se redujo hasta 32,5% en 2015 con la mejora circunstancial de la actividad económica para ascender al actual 37,7%.
 Lejos del relato oficial, que reclama una profundización de la reforma laboral antiobrera para incorporar a los trabajadores no registrados al mercado formal, tenemos que lo único que ha mejorado parcialmente la formalización laboral es la reactivación económica y no la supresión de derechos laborales: esto último solo allanó el camino para despidos baratos y un mercado laboral ultraprecario con mayor discrecionalidad y versatilidad para las patronales. 
 Milei ataca la actividad económica con sus políticas recesivas y la bicicleta financiera de Caputo, ademas de una orientación aperturista que hace estragos en la industria local y que preocupa hasta al más “liberal” de los empresarios, como al presidente local de Mercado Libre que salió a pedir medidas proteccionistas. Los capitalistas no invierten ni un peso en la economía nacional y solo pretenden devaluar las condiciones de trabajo para ampliar la explotación laboral, sin que esto signifique crear nuevos empleos.
 La reforma laboral antiobrera que prepara Milei busca profundizar esta linea de explotación, deprimiendo las condiciones y derechos generales de los trabajadores y, como la historia lo demuestra, sin ninguna expectativa en crear y/o formalizar empleos. 
 Esto plantea mas que nunca la unidad de trabajadores desocupados y precarizados junto a las y los trabajadores ocupados, con un programa en defensa del trabajo genuino y las condiciones y derechos laborales, junto al planteo de una recomposición general de los salarios, para quebrar el intento gubernamental y patronal de dividir a los trabajadores. 
 Hay que derrotar esta ofensiva patronal que solo busca generar las condiciones para una mayor rentabilidad capitalista y penurias para los trabajadores. 

 Marcelo Mache

Ianina Harari: “La reforma laboral profundiza la precarización y no genera más empleo”

lunes, 10 de noviembre de 2025

El nuevo elenco de la CGT para la reforma laboral


La nueva conducción colegiada de la CGT -integrada por representantes de los sindicatos del Vidrio y el Seguro, más un ladero de Hugo Moyano- ha sido calificada por muchos observadores como ´dialoguista´. Teniendo en cuenta la intensa colaboración con el gobierno desarrollada por la CGT hasta ahora, y más aún con la excusa de los resultados electorales del domingo 26, la misión del nuevo triunvirato será redactar y negociar la letra chica de la reforma laboral. Luego de los ataques del ministro ´desregulador´ Federico Sturzzeneger contra el ´peaje sindical´, como califica a los ´aportes solidarios´ que reciben los sindicatos a cuenta de los no afiliados de cada gremio, la CGT ingresará a la discusión desde una posición de defensa de sus prebendas. Esta ha sido su preocupación fundamental desde el ascenso liberticida al gobierno. El gobierno, en cambio, tiene la mira puesta en el desmantelamiento de la protección laboral en los lugares de trabajo. Bajo la batuta de Paolo Rocca, de Techint, el propósito es llevar la tercerización de tareas a sus últimos extremos y quebrar la unidad de clase en la industria y el comercio. Como lo han advertido las declaraciones de José Mayans, el jefe de la bancada K en el Senado, el peronismo ha decidido bancar políticamente la ‘reforma laboral’. 
 La predisposición de la CGT a ‘acompañar’ la reforma laboral está descontada. El peronismo en todas sus expresiones le ha dado su bendición, de CFK a los gobernadores Osvaldo Jaldo y Axel Kicillof. El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, del sindicato del Cuero, en un seminario peronista convocó a “dar una discusión con sustento” y plasmar una reforma laboral “basada en lo que rige en el mundo real, no con lo que inventa la extrema derecha” (Infogremiales, 5/11). La perfidia del planteo es insuperable, porque la “derecha’ fundamenta esa ‘reforma’ en ‘lo que rige el mundo real’. La burocracia ofrecerá el manto de la legalidad a todos los atropellos patronales que ha dejado correr en los últimos años (monotributismo, trabajo por agencia, bonificaciones ´no remunerativas´ ni contributivas, destrucción de la jornada de ocho horas, dictadura de las ART, paritarias a la baja, trabajo no registrado, etc).
 Los nuevos ´triunviros´ serán el mascarón de proa de los viejos faraones cegetistas. “Detrás de la nueva conducción va a estar la ´mesa chica´ de la CGT para ‘aconsejar’ y ‘ayudar’. La realidad es que la mesa chica es más que eso. Es el poder real de la central; se parece a un consejo de viejos sabios que toman las decisiones más relevantes. (…) En la actualidad (…) integran ese club selecto de poder Héctor Daer, de Sanidad; Armando Cavalieri, de Comercio; el estatal Andrés Rodríguez; José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias; y Hugo Moyano. (…) La nueva conducción, con ese consejo detrás, es la que deberá buscar atenuar la profundidad de la reforma laboral con la que quiere avanzar Javier Milei. (…) En la central sostienen que los cambios que quieren los empresarios son menos radicales que los que busca el Gobierno” (Clarín, 6/11). 
 La elección -un montaje ultra regimentado del aparato burocrático- no estuvo exenta de una crisis de aparatos. Los delegados de Luis Barrionuevo (Gastronómicos) se retiraron, luego de que no se aceptara su postura de elegir un solo secretario general. Lo acompañaban Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA). El Gobierno cuenta con la burocracia de la UTA para carnerar la resistencia de las bases a los atropellos oficiales y patronales. 
 Políticamente, la mayoría de la CGT ´reformadora´ parece abroquelada detrás de la candidatura de Axel Kicillof. Un viejo aliado de Sergio Massa, José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), lo expresó con una vieja fórmula: “Ni kukas ni comunistas, peronistas”. El legado de José Ignacio Rucci está más vivo que nunca. Kicillof y los jefes de la CGT coincidieron recientemente en su homenaje. Lo singular del caso es que la consigna la pilotea el ‘marxista’ y ‘soviético’ Kicillof , un “compañero” para Myriam Bregman. El ‘retorno’ del peronismo a sus ‘fuentes’ de derecha, lo encabeza su ‘izquierda’.
 Por su parte, la deshilachada “Corriente Federal”, asociada a los K, quedó raleada de la conducción cegetista. Aunque tendrá representación en el Consejo Directivo, no lo integrarán sus popes. Sin embargo, Sergio Palazzo (Bancarios), en principio, tiene reservado un rol relevante en la discusión de la reforma laboral como ´articulador´ desde su banca en el Congreso. Plantea, a sabiendas que nadie lo toma en serio, que la jornada laboral se reduzca a seis horas. En el caso de la UOM, Abel Furlán -otro ‘federal’ que viene arrastrando los pies en una paritaria eterna de la rama siderúrgica- ha jugado un rol fundamental en el desmantelamiento del conflicto sindical más importante y desafiante de los últimos años –la rebelión de los trabajadores tercerizados de Ternium-.
 El Congreso de la CGT que ha votado a esta nueva directiva no debatió nada en el recinto, pero la línea política está decidida: ‘acompañar’ a Milei y Caputo (y a Bessent y Trump) con un “pacto social” que sustente el “ajuste’ criminal contra la clase obrera.

Jacyn
09/11/2025

Milei, sin muro de Berlín el capitalismo sigue siendo crisis, hambre y guerras


El presidente celebró la caída de la Unión Sovietica en nombre de la "libertad" negada por el capitalismo y su crisis. 

 El presidente Javier Milei realizó un publicación en su cuenta de la red social X, al cumplirse un nuevo aniversario de la caída del Muro de Berlín (el 9 de noviembre de 1989) vanangloriandose del “fracaso de la utopía socialista” y “abrazando las ideas de la libertad y los valores de occidente”, de los cuales supuestamente vendría el bienestar, “de la mano del orden espontáneo y la creatividad de los individuos”. 36 años después el capitalismo no ha hecho más que revalidar su agotamiento histórico, con guerras, crisis, choques comerciales, hambre y miseria en todo el mundo. 
 La breve “reflexión” de Milei sobre la caída del Muro de Berlín y la “mentira del socialismo real” tiende más a encubrir los fracasos del propio capitalismo que el agotamiento de la experiencia de la burocracia estalinista, precedido por distintos levantamientos obreros y populares.
 Milei celebra el preludio del desplome de la Unión Soviética, con una carga valorativa peculiar, expresando que “nada que salga de valores despreciables como la envidia, el odio, el resentimiento, la quita de la libertad, la injusticia y el asesinato (la base de valores subyacentes en todo experimento socialista) terminará de buena manera. Sólo traerá miseria y violencia a su paso”. Se trata de valores y conductas que él mismo profesa a diario y que hacen a la dinámica capitalista. 
A 36 años de la caída del Muro de Berlín el mundo no es el lugar ideal y armonioso que Milei pretende presentar, sino todo lo contrario. Guerras intercapitalistas y por el control de los mercados y territorios; genocidios como el perpetrado pro el Estado de Israel -que Milei defiende- contra el pueblo palestino; hambre y miseria en el mundo; libertades democráticas cercenadas y persecución contra trabajadores y activistas; desocupación, etc. 
 El propio Milei se caracteriza por encabezar un gobierno con una política económica fracasada, con caída de la actividad económica y los salarios, despido y ajuste, y replicando todos los valores negativos por él mencionados: odio y persecución de los trabajadores y luchadores; supresión de libertades democráticas, como el derecho a manifestarse y organizarse contra las reformas antiobreras del Estado; injusticia diaria en el recorte de prestaciones por discapacidad, tratamientos médicos, ajuste por salud y educación, quita de alimentos de los comedores populares, etc; atentado contra la vida de los trabajadores, con la represión salvaje e ilegal a cargo de Patricia Bullrich; la base de valores subyacentes en todo gobierno capitalista y ajustador. 
 La promesa que con la caída del Muro de Berlín y el “socialismo real” se venía la libertad y la integración del mundo, y el fin de los conflictos globales, no tuvo ninguna cabida casi cuatro décadas después, con una economía capitalista cruzada por las crisis y guerras comerciales, aplicación de aranceles y políticas proteccionistas y competencia entre los principales países imperialistas, con conflictos bélicos como la guerra en Ucrania y la escena bélica que perdura en Medio Oriente, golpes de Estado, rebeliones populares, etc. En una crisis capitalistas que se ha profundizado, arrastrando al conjunto de la humanidad en su camino. 
 La caída del Muro de Berlin, y más tarde la Unión Sovietica, no fue la confirmación de la "eternidad" o del "fin de la historia", sino la prueba de que el socialismo solamente puede progresar como una lucha internacional de los trabajadores a nivel mundial por una reorganización en pos de un régimen social superior en manos de los trabajadores, superando los límites de la política contrarrevolucionaria del estalinisamo (que traicionó distintos procesos revolucionarios en el mundo). El “socialismo en un solo país”, con la burocratización del proceso revolucionario, fue caracterizados por León Trotsky, quien ya había pronosticado una tendencia a la restauración capitalista de la mano de estas direcciones, por lo cual planteó una revolución política que devolviera el poder a los trabajadores. Cuando se consumó, lo que implicó un retroceso en las condiciones de vida de millones de trabajadores y un respiro parcial -de corta duración- para el capitalismo que avanzó en la restauración capitalista en los ex estados soviéticos.
 Como señaló Gabriel Solano en respuesta al tuit de Milei “El comunismo, que se lo daba por muerto, es el enemigo estratégico de la derecha fascistoide en todo el mundo empezando por los EEUU. Pasado 36 años de la caída del Muro de Berlín la alternativa sigue siendo socialismo o barbarie”. 

 Marcelo Mache

Crece el tarjeteo de las compras del super… y la morosidad


Por la pérdida salarial sigue creciendo el endeudamiento familiar, con intereses usurarios. 

 En el marco del cepo a los salarios que impusieron el gobierno de Milei y las patronales, los trabajadores se están viendo obligados a endeudarse para financiar las compras del mes. Según el Banco Central, el crédito representa el 46,2% de las operaciones comerciales minoristas, cuando en 2022 lo hacía en un 13,3%. Este fenómeno, en un cuadro de intereses usurarios y de continua pérdida de poder adquisitivo de los ingresos de las familias trabajadoras, ya se está expresando en un alarmante crecimiento de las moras.
 Es evidente que no hay mejora social alguna si cada vez más trabajadores deben costear con su tarjeta de crédito los gastos en alimentos y otros tipos de productos elementales para la vida cotidiana. El informe del BCRA muestra que las tarjetas de crédito superaron en uso a las de débito ($9,4 billones vs $4,7 billones) y que ha crecido en un 4% durante la primera mitad de 2025 la cantidad de personas con deudas pendientes. 
 Como los intereses que cobran los bancos y las billeteras virtuales son usurarios (mayores al 120% anual), se genera un espiral de deuda porque cada vez más consumidores pagan el mínimo de la tarjeta y refinancian el resto de los gastos, cargando con intereses punitorios. Más dramático es el aumento de la morosidad: un relevamiento del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (Centro RA) advierte que la morosidad en el crédito al consumo creció un 147% en un año y medio. También da cuenta de un crecimiento en el uso de billeteras virtuales para costear las compras, lo que tiene como beneficiarios a personajes como Marcos Galperín de Mercado Libre. 
 Pero aún en estas condiciones, el consumo no repunta. En agosto, según se desprende de los datos del Indec, las ventas de autoservicios mayoristas cayeron un 8,4% interanual. Asimismo, el informe del Centro RA indica que las ventas mayoristas están un 35% por debajo del nivel observado al inicio del gobierno libertario; las ventas en los supermercados, por su parte, se ubican un 27% por debajo. 
 Detrás de este proceso asoma el deterioro salarial. El grueso de las paritarias que la burocracia sindical de la CGT firmó con las patronales y con los gobiernos ha quedado por detrás de la inflación. Que esta haya bajado, bajo una recesión en aumento, no supuso un beneficio para los trabajadores. El panorama para la población empeorará si pasa la reforma laboral esclavista que el gobierno quiere aplicar junto a la no tan nueva conducción de la CGT. 
 Todo esto, sumado a los despidos, las rebajas de los haberes jubilatorios y los recortes en los presupuestos de salud y educación, echa por tierra el discurso con el que Milei asevera que bajo su gobierno la pobreza disminuyó y se generaron las condiciones para un progreso general en las condiciones de vida de los trabajadores. Para hacer frente a tamaño ataque, debemos organizarnos y luchar siguiendo el ejemplo de los trabajadores del Garrahan, que han conquistado un aumento del 61%. 

 Nazareno Suozzi

La caída de Pokrovsk: Rusia captura la ciudad ucraniana más grande desde 2023


El empeoramiento de la situación sobre el terreno para las fuerzas de Kiev es inocultable. Para estas horas se espera la caída definitiva de la ciudad de Pokrovsk que, aunque se anticipaba desde hace tiempo, es un golpe significativo. “Rusia controla completamente al menos el 60 % de Pokrovsk, mientras que el resto está en disputa” (The Economist) una fuente de inteligencia ucraniana dice que el equilibrio depende menos de la geografía horizontal que del dominio vertical. “Hay que entender quién controla los edificios altos”, afirma. Lo que sucede a nivel de suelo no es tan relevante. Ucrania está luchando para recuperar alturas clave para desbloquear a las unidades rodeadas por el enemigo. La ciudad que tenía unos 60 mil habitantes antes de la guerra es pequeña, pero resulta esencial ya que constituye una puerta de entrada a la región de Donetsk. Putin la ha “codiciado durante mucho tiempo” apunta el New York Times. Comprende un importante nudo ferroviario que ha sido absorbido gradualmente por las tropas rusas, y sería la ciudad más grande en caer desde Bakhmut en mayo de 2023: “Se la considera el último gran obstáculo que impide que las tropas rusas se acerquen a Sloviansk y Kramatorsk, las únicas ciudades grandes que aún están bajo control ucraniano en Donetsk” (ídem). La situación no es mejor en Myrhnohrad, una ciudad satélite al este, donde las fuerzas ucranianas corren el riesgo de ser cercadas. El éxito ruso se basa en la superioridad de soldados, pero no menos crucial es el hecho de que tomó la delantera en la lucha con drones. La recientemente creada y temida Unidad Rubikón domina los cielos en esta parte del frente. Se trata de una organización experimental híbrida y de élite del ejército especializada en el uso de drones no tripulados que reportan directamente al ministro de Defensa ruso.
 La guerra ha evolucionado hasta convertirse en un conflicto dominado por aeronaves no tripuladas. Las estimaciones señalan que los drones ahora causan hasta el 80 por ciento de las bajas en el campo de batalla. La presencia de estos artefactos es tan densa que los soldados y civiles quedan afectados por la sensación de ser cazados desde arriba en cualquier momento, un fenómeno para el que los psicólogos acuñaron un nuevo término: “dronofobia”.
 Rusia parece que está logrando uno de sus objetivos principales, el debilitamiento continuo del enemigo hasta el punto en que ya no pueda ofrecer una resistencia organizada. Esto a cambio de un alto costo en vidas. Según todos los datos duplica en muertos al bando de Kiev. El ejército ruso supera con margen al ucraniano en proporción de 3 a 1, y en algunas zonas críticamente importantes hasta 6 a 1. Ucrania no se puede dar el lujo de un intercambio de golpes, en otras palabras, se vuelve insostenible en el mediano plazo. Es lo que ocurre en Pokrovsk actualmente. Por eso Zelensky ha insistido con la necesidad de un suministro mayor de armamento pesado y misiles de largo alcance, insistencia que, aunque no llegó al enfrentamiento de febrero en la Oficina Oval, según se informa, degeneró en una "discusión acalorada" con Trump. 
 Para curarse en salud Putín respondió que de suministrarles misiles de largo alcance a Ucrania la respuesta de Moscú sería muy grave, la palabra fue “abrumadora”. Hay que recordar que Rusia modificó su doctrina militar nuclear en noviembre del año pasado mediante un decreto presidencial. El cambio amplía los escenarios en los que se justificaría el uso de armas nucleares, bajando el umbral de respuesta nuclear en contextos de amenaza convencional “crítica para la soberanía e integridad territorial”. Hace diez días el Kremlin anunció que tiene un arma imposible de detener, el Burevesnik, un misil de crucero, de “alcance ilimitado”. Según el ministerio de defensa ruso, cuenta con propulsión nuclear en lugar de un motor de cohete convencional, y habría estado 15 horas merodeando por los cielos. Forma parte de la escalada armamentística en la que nos encontramos. Han desarrollado un nuevo sistema y ahora “tenemos que idear algo para derribarlo”, dicen desde la OTAN. Se trata de una espiral. Un caso de manual del llamado “dilema de seguridad”, el cual describe cómo las acciones que un Estado emprende para reforzar su seguridad —como la acumulación de armamento, el despliegue de fuerzas militares en alerta y la formación de nuevas alianzas— tienden a debilitar la seguridad de otros Estados y a provocar respuestas similares.
 Las sanciones contra Rusia por parte de Trump son políticamente relevantes, más allá de sus implicancias económicas. Echan por tierra las teorías que sostenían que EE.UU. y Rusia tenían un pacto. Josep Borrell, el funcionario español de los gobiernos del PSOE y de la UE, es quien más insiste en que Trump y Putin llegaron a un acuerdo confidencial en Alaska, donde Trump asumió la responsabilidad de hacer que ese acuerdo sea aceptado o impuesto (sic), a Zelensky. Este designio no se habría consumado inmediatamente después de la cumbre, cuando Zelensky concurrió a la Casa Blanca porque este se encontraba rodeado por todos los mandatarios europeos que fueron allí en una suerte de guardia pretoriana. La prueba de la existencia de este pacto sería que más tarde Trump emplazó a Zelensky a terminar la guerra y ceder territorios, de lo contrario se quedaba sin país. 
 Putin mientras tanto declaró que no se doblegará ante las nuevas sanciones estadounidenses, pero admitió que “se esperan algunas pérdidas”. Las sanciones, las primeras en el segundo mandato del presidente Donald Trump, podrían afectar sensiblemente el presupuesto de guerra de Rusia al imponer un embargo total contra los gigantes energéticos rusos Rosneft y Lukoil. La Casa Blanca también podría imponer sanciones a terceros países que compren petróleo ruso de cualquier fuente.
 Viktor Orbán, el derechista primer ministro de Hungría, visitará la Casa Blanca el viernes, buscando mediar y encaminar una nueva cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin, luego de que se descarrilara la que se estaba preparando en Budapest, precisamente la capital húngara. 
 “A menudo llamado el caballo de Troya de Putin en la UE por sus críticos, Orbán ha estado cultivando lazos con Trump desde su primera presidencia mientras construía una red internacional de extrema derecha desde Sudamérica hasta Europa” (The Guardián 7/11). Hungría depende completamente del crudo y el gas ruso; la mediación de Orbán tiene por tanto motivaciones terrenales: busca obtener una exención de las sanciones estadounidenses para que las compras de gas y petróleo rusos dejen afuera a Hungría. El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, declaró al The Guardian que la idea de que Hungría cortara sus lazos energéticos con Rusia era un “mundo de ensueño”. 
 Trump por su parte tiene un vínculo especial con varios gobiernos de Europa oriental, no sólo Hungría, también Polonia, que va a desempeñar un papel fundamental en la próxima etapa como “amortiguador” de la influencia rusa. Polonia se está armando hasta los dientes por un motivo sencillo: ubicada en la llanura sin montañas ni mares que la protegen de enemigos del este o del oeste, estuvo a merced de sus vecinos más poderosos durante siglos. Sus fronteras se han desplazado, desaparecido y reaparecido durante toda su convulsiva historia, pero lo que los analistas denominan “vulnerabilidad estratégica” se ha mantenido intacta. El destino de Polonia ha estado marcado por su geografía. Washington la apoya firmemente buscando consolidar la influencia estadounidense en Europa Central y Oriental, al tiempo que socava el dominio francoalemán en la política de la UE. Soldados estadounidenses están permanentemente estacionados en el territorio; el ejército polaco está integrado en armamento estadounidense; la cooperación en inteligencia y ciberseguridad es más estrecha que nunca. La modernización de la defensa polaca es, en esencia, un programa diseñado por Estados Unidos. 
 El derrumbe del ejército ucraniano traslada el teatro de operaciones, y amplía el campo de la guerra.

Camilo Márquez
08/11/2025

domingo, 9 de noviembre de 2025

Jeanine Áñez fue liberada en Bolivia a tiempo para asistir a la asunción de Rodrigo Paz


Todos los planetas se alinean para dar a luz a un Milei boliviano. 

 Este jueves fue liberada la golpista Jeanine Añez, después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia anulara el miércoles la sentencia de diez años de prisión en su contra y ordenara su inmediata liberación tras considerar que hubo “vulneraciones al ordenamiento legal vigente” que afectaron su derecho al debido proceso.
 Áñez fue detenida hace casi cinco años, inicialmente acusada de terrorismo, sedición y conspiración. En junio de 2022 recibió la condena de diez años de prisión por lo que se denominó el caso ‘golpe de Estado II’, que la señalaba por asumir de forma ilegal la presidencia tras la renuncia de Evo Morales y otros miembros de la cadena de sucesión en noviembre de 2019. 
 Según la Defensoría del Pueblo, la represión de las movilizaciones provocó la muerte de 36 personas, -conocida como las masacres de Sacaba y Senkata-. Además del proceso principal, la golpista enfrenta otras investigaciones relacionadas con las muertes durante las protestas, por blindar con impunidad a todas las fuerzas represivas implicadas. 
 Añez piensa participar de la asunción del reciente presidente electo Rodrigo Paz -en calidad de expresidente- y fue saludada por Ana Maria Machado, la venezolana que acaba de ganar el premio Nobel de la Paz por su perseverancia a través de los años en reclamar una invasión yanqui para su país.
 La decisión del TSJ se acomoda al resultado electoral –que además de sacarlo del poder, dejó al MAS sin representación parlamentaria- y, ante todo, es resultado de la presión del imperialismo norteamericano por convertir en protectorados a diversos países de América latina de los que pretende los recursos naturales. En el caso de Bolivia, diversos minerales, en especial el litio. 

 El gobierno de Rodrigo Paz 

Paz era considerado el candidato de la centroderecha. En el balotaje se enfrentó al ultraderechista Tuto Quiroga, y por eso buena parte de los votos de Paz provinieron de las bases del MAS que pretendían evitar el gobierno de un Milei boliviano.
 Sin embargo, la presión de Trump lo está perfilando como otro ladero suyo en el continente. 
 Rodrigo Paz, ya anunció que no invitará a su asunción a los mandatarios de Venezuela, Cuba y Nicaragua, razón por la cual Bolivia fue suspendida del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) tras 20 años de formar parte. Como primera señal de apoyo internacional tangible, este lunes firmó un acuerdo financiero con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) por 3.100 millones de dólares. El préstamo se le hace necesario por la falta de divisas y la escasez de combustibles que afecta al país desde hace meses y es, por lo tanto, un intento de estabilizar la economía antes del inicio de su mandato. 
 El 15 % de los fondos serán desembolsados en 30 días. El resto de los recursos se ejecutará durante el periodo 2025-2030. 
 El plan de gobierno de Paz comprende una transferencia de recursos hacia la burguesía del Oriente en un país que vive una crisis económica extrema por la falta de divisas.
 Se plantea medidas como una reducción de cargas tributarias y adoptar un sistema de banda cambiaria con máximos y mínimos, como Argentina.
 Otros puntos de su plan son la descentralización del presupuesto –algo que reclamaba la burguesía del Oriente que no quiere repartir su riqueza con el resto del país- y la eliminación de los subsidios a los combustibles que harían llevar el precio al doble y la inflación a las nubes.
 Para la reforma del estado Paz se plantea la motosierra. Su programa tiene previsto congelar las actividades de las empresas públicas con déficits operativos. 
 Por más que Rodrigo Paz argumente que su negativa a pedir un préstamo con el FMI es para evitar el ajuste, su plan de gobierno lo desmiente.
 Para paliar la escasez de combustible –que provoca filas que duran horas y hasta días- Paz ya tuvo conversaciones con funcionarios de Estados Unidos, Brasil, Uruguay y Paraguay para organizar el abastecimiento desde el 8 de noviembre, día en que asumirá el poder.
 Hay, por lo tanto, una clara sintonía del TSJ con los nuevos vientos para que Añes pueda asistir a la asunción, sin que los movimientos sociales ligados o antes vinculados a Evo Morales hayan hecho ninguna movilización rechazando la liberación de la golpista.
 Algunas federaciones (Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Pacto de Unidad, CSUTCB y otras) emitieron declaraciones en meses previos expresando rechazo y anunciando estados de alerta o posible movilización por lo que consideraban “privilegios judiciales” hacia Áñez, pero no hay noticias de que se hayan concretado. Evo Morales sigue emperrado en una diatriba personalista denunciando un plan de Milei y Paz para asesinarlo, pero sin hacer un intento por organizar la lucha contra el plan de ajuste que viene a imponer Paz. 
 La desmovilización del indigenismo y de los trabajadores en general es el resultado del fracaso de los nacionales y populares que agotaron los pozos de gas sin diversificar la producción y sumieron a Bolivia en una crisis de escasez, inflación, déficit fiscal y deuda externa de un 80 % del PBI. 
 El curso abierto por las protestas y piquetes que se levantaron contra está situación durante el 2025 quedó frenado a la expectativa del nuevo gobierno, el cual asumió con un programa “gradualista” a lo Macri pero por la presión del imperialismo se vislumbra como un Milei que le conviene “aprovechar” el inmovilismo total y la oportunidad que se le presenta al encontrar a los trabajadores con la guardia baja para atacar de prepo no bien asuma, imponiendo una quita de subsidios que Evo Morales también intento pero no pudo imponer en el pasado. 
 Sin embargo, las presiones del imperialismo lo obligarán a llegar a contradicciones insuperables, como romper con China que es el segundo destino de sus exportaciones.
 La implosión autoinfligida del MAS tiene que servir a la clase obrera boliviana para encontrar un curso independiente para enfrentar al gobierno de Rodrigo Paz.

 Aldana González 
 08/11/2025